El salón comunal de la vereda de Versalles, ubicada en el municipio de Uribe, Meta, es un ejemplo destacado de cómo transformar la percepción de los materiales duros en entornos que deben integrarse armónicamente con las dinámicas humanas. Al mantener la esencia y el biorritmo de los principios regenerativos del turismo y las interacciones sociales, esta construcción ecológica ha logrado resonar con el pensamiento de los lugareños. Además, propone una estética amigable en un entorno natural. Ahora, Versalles cuenta con un salón multifuncional que no solo es visualmente atractivo, sino que también se construyó utilizando guadua local. Este espacio resulta agradable tanto a la vista como en términos de flujos de energía y aire.
Este enfoque no solo embellece el paisaje, sino que también puede ser replicado en diversas campañas en zonas rurales del país.